Negro. La máxima referencia cultural, futbolística e identitaria de nuestra historia. Su llegada al club fue en la tercera, pero en apenas tres partidos demostró amplias aptitudes para el salto a la primera división.
Arrancó jugando sobre el flanco izquierdo del ataque hasta pasar a ser el comandante principal del mismo. En 1920 a raíz de cumplir el Servicio Militar en Córdoba jugó un año en Instituto.
El resto de su tiempo lo vivió bajo los colores azules y rojos dando un sello de amor y pertenencia por nuestra camiseta. Fue convocado en infinidad de ocasiones al seleccionado Nacional donde logró el primer título Sudamericano en 1921.
También integró los combinados rosarinos impregnando de buen fútbol a lo largo de las décadas del ’20 y ’30. Un año después de su retiro profesional, dirigió al primer equipo junto al boxeador Alfredo Capiello en su única incursión con el buzo de D.T.