Bolita. A los quince años llegó a Rosario y paró en la casa de su primo, Emilio Semprini, también futbolista, quien lo hizo probar en el club. Fichó en quinta división donde su notable capacidad goleadora lo hizo subir peldaños hasta la primera.
En 1953 fue transferido a Newell’s Old Boys comenzando una notable trayectoria que lo llevó al fútbol español donde jugó tres temporadas en Granada y tres en Espanyol de Barcelona. En 1965 regresó a nuestra Institución jugando una temporada y colgó los botines en Independiente de Chañar Ladeado.