Goleada al Naranja

Central Córdoba ganó 4 a 1 frente a Berazategui por la fecha 7 del Torneo de Primera C. Con esta victoria el Charrúa se ubica en la primera posición de la zona A alcanzando las 16 unidades.

En la cálida tarde otoñal que caía en Tablada, Central Córdoba ganó, gustó y goleó, para delirio de toda la parcialidad Charrúa que colmó el Gabino Sosa, donde fue una fiesta de principio a fin tanto dentro del campo de juego como en las tribunas.

Desde los primeros minutos, el Azul tomó el protagonismo del partido, imponiendo su juego, su personalidad y avasallando el arco rival rápidamente, buscando el primer gol.

La primera iba a ser de los nuestros. Y quienes vimos el partido podemos anticiparnos a decir que esto iba a ser un augurio de lo que se iba a poder visualizar en el resto del partido, ya que a los 4 minutos, tras un tiro libre ejecutado de gran forma por Tomás Ramírez, Gonzalo Gómez iba a aparecer en el corazón del área para rematar con un venenoso cabezazo que vencería al arquero. Sin embargo, para fortuna del Naranja, Vera Montania iba a sacar la pelota en la línea, salvando lo que iba a ser el primer gol del partido.

Los minutos pasaban y el Charrúa seguía machacando a Berazategui por la banda derecha, con exquisitos desbordes de Duré y Marín que complicaban y le hacían la vida imposible al lateral izquierdo Naranja. Y de tanto ir, el Matador iba a tener su recompensa, ya que a los 21 minutos de juego, Ramírez iba a entregarle la pelota a Pancho Duré, quien miraría rápidamente el área y realizaría un exquisito centro donde encontraría a un viejo conocido en el partido, Gonzalo Gómez. El 5, nuevamente de cabeza, iba a colocar la pelota contra el ángulo derecho del arco defendido por Rodríguez para poner el 1 a 0 en el Gabino Sosa.

Y ahora, un poema. Porque cuatro minutos después del gol de Gonzalo Gómez, iba a llegar el segundo, el cual no entra en la categoría de gol, sino de golazo. El reloj marcaba 25 minutos del primer tiempo, y Vranjicán, en mitad de cancha, iba a abrir el juego para Tomás Ramírez, quien se encontraba en el sector derecho del campo de juego. Este iba a encarar hacia el área, enganchando, limpiando en el camino al defensor Centurión, y ya perfilado para su pierna hábil, el victoriense iba a sacar un zurdazo inatajable contra el palo derecho para poner el 2 a 0 en el Gabino y sembrar delirio absoluto en las tribunas.

Luego de la ráfaga Charrúa, Berazategui recién a los 30 iba a tener su primera, proveniente de una pelota parada ejecutada por Pombo, quien enviaría un centro al corazón del área que cabecearía Núñez. La pelota se estrellaría en el travesaño y luego sería despejada, evitando un peligro mayor en el arco de los nuestros.

Ya sobre el final del primer tiempo, el Matador, que seguía intratable, iba a estar muy cerca de ampliar aún más la ventaja en el marcador con dos disparos de media distancia.

Primero, a los 33 minutos, Pablo Vranjicán iba a rematar desde la medialuna del área enviando la pelota cerca del palo derecho, y ya llegando a los 43 minutos, tras otra buena jugada de una de las figuras del partido, Tomás Ramírez, este iba a sacar un bombazo que se iría muy cerca del travesaño.

Ya en el segundo tiempo, el panorama dentro del campo de juego iba a ser muy parecido, donde el Charrúa seguía ejerciendo su dominio total. Y a los 48 minutos iba a ampliar el marcador, y de la mano de quién si no, de Tomás Ramírez, quien ejecutaría un tiro libre un poco más atrás del vértice derecho del área. El 10, con su zurda, iba a rematar de manera magistral contra el palo izquierdo de Rodríguez, a quien le picaría previamente la pelota por delante para luego ingresar. Con este verdadero golazo, el Charrúa se imponía por 3 a 0 en el marcador.

Cuando el partido llegaba a la hora de juego, el árbitro del partido, David Cornejo, iba a cobrar penal a favor de Berazategui. Acusando una mano dentro del área de nuestro mariscal Mateo Yaszczuk, de manera muy polémica, donde no se pudo visualizar con exactitud lo sancionado por el árbitro. Posteriormente, Nahuel Pombo, desde los 12 pasos, a lo Paulo Dybala, definiría abajo al medio para descontar y poner el 3 a 1 en el partido.

Lejos de quedarse o de sentir el gol Naranja, el Charrúa iba a seguir con el chip de seguir atosigando el área de Berazategui y, nuevamente el 10, iba a tener otra muy clara a los 67 minutos. Luego de una gran jugada individual desbordando por la derecha, iba a definir con un fuerte zurdazo. Pero por primera vez en este duelo, el arquero Nicolás Rodríguez iba a tapar la pelota y salvar a su equipo del cuarto.

Un minuto después, misma fórmula individual de Tomás Ramírez limpiando camisetas Naranjas, y esta vez, desde la medialuna del área, Salinas iba a pegar una brutal patada desde atrás al 10. El árbitro sancionaría tiro libre y nuevamente habría algo más de magia en el Gabino.

Porque para este tiro libre había dos pateadores, Messi y Ramírez, y más de un hincha Charrúa ya divisaba lo que podía llegar a ser el desenlace de esta jugada. Quien estuvo en el Gabino Sosa y ahora está leyendo esto seguramente coincidirá que solo por unos momentos el Gabino se enmudeció. Los niños que jugaban en su pequeño potrero, donde solía estar la histórica tribuna de Juan Manuel de Rosas, ya habían frenado la pelota y todos estarían colgados del alambrado sin parpadear esperando que se ejecute este tiro libre.

Y llegaría el pitazo de Cornejo para que, sí, el 10, Tomás Ramírez, una vez más, se encargue de la pelota parada para clavarla en el ángulo derecho del arquero. Así es, al palo de Rodríguez, que no tuvo nada que hacer, ya que no solo la dirección del remate fue exquisita, sino también estamos hablando de un remate potente. 

De esta manera, se estamparía el 4 a 1 en favor del Charrúa sobre el Naranja, y el Gabino rugiría una vez más para que, hasta el final del partido, siga viviéndose una verdadera fiesta en las tribunas.

Ya sobre el final del partido, Berazategui iba a llegar por segunda vez en el partido con un buen remate de media distancia de Godoy, pero este se encontraría, ni más ni menos, que con nuestro arquero Ignacio Colombo, quien volaría sobre su palo derecho para sacar la pelota al córner y evitar el segundo del visitante.

Cuando el cronómetro del árbitro marcaba los 90 minutos de juego, David Cornejo marcaría el final del partido en el Gabino Sosa, para locura de todos los hinchas Charrúas que colmaron la cancha, alentaron sin parar y se fueron totalmente embriagados de fútbol, de golazos y se llevaron otra gran imagen de este gran equipo que muestra solidez, carácter, ambición y gran juego; comandados por Teglia, Acoglanis y también con una gran forma física de la mano de nuestro profe Rodri Airaudo para hacer soñar e ilusionar a todos.

El próximo compromiso que tendrá Central Córdoba será este miércoles a las 19 horas en el Gabino Sosa, cuando estemos enfrentando a El Porvenir por la fecha 1 adeudada del Torneo de Primera C. ¡TODOS AL GABINO!