El delantero nació el 3 de diciembre de 1920 y surgió en nuestras divisiones inferiores hasta brillar en el fútbol porteño de los años '40. Un apellido ilustre en la historia Charrúa.
Los de la Mata dejaron su huella en la Institución. Nacidos en el barrio La Sexta, hijos de Elena y Vicente, la familia adoptó rápidamente la pasión por nuestros colores. Vicente hijo, alías el Gallego, había nacido el 15 de enero de 1918 y en 1930 estampó su firma como futbolista en el club. Dos años después, Francisco siguió sus pasos iniciándose en la categoría más chica de aquella época: la sexta. En 1937, con edad de cuarta división, fue cedido por un año a Chacarita Juniors, y en la temporada siguiente nuevamente volvió a Tablada. Su estilo de juego, de gambeta corta, remate certero y potente, fue el prototipo de muchos futbolistas de entonces.
En 1939, el club decidió incluirlo en el plantel principal y debutó durante un amistoso cuando la primer visita de Boca Juniors a nuestro estadio, el 8 de julio, que finalizó empatado 2 a 2. El estreno oficial llegó ocho días después en la ciudad de Paraná por la 4ª fecha del campeonato del Litoral cuando visitamos al combinado Belgrano-Patronato perdiendo 2 a 0. En su primer torneo, Francisco se ubicó sobre el costado izquierdo de un ataque formidable encabezado por: Humberto Fiore, Federico Monestés, Waldino Aguirre y José López, todos delanteros que luego continuarán su carrera en los clubes afiliados a la AFA.
Central Córdoba obtuvo aquel logro interprovincial y de la Mata redondeó trece juegos con cuatro tantos. Al año siguiente, vivió el primer duelo enfrentando a su hermano Vicente, con la participación charrúa en la Copa Ibarguren versus Independiente que goleó 5 a 0 en el estadio Gasómetro, un escenario que será su futura casa. La temporada local de 1940 fue de pocos partidos para él ya que apenas completó seis encuentros y un solo gol.
Su último año trajo un nuevo título, en este caso, la Copa Hermenegildo Ivancich, petit-torneo organizado por la Asociación Rosarina a partir de 1937. La consagración fue el 7 de junio de 1941 con victoria ante Rosario Central 4 a 2 en Tablada con dos goles de Francisco. Aquella temporada resultó la más fructífera en números, ya que jugó 19 partidos y convirtió 16 goles. También recibió la convocatoria al seleccionado rosarino y durante su breve trayectoria charrúa, fue un privilegiado de las giras a Paraguay que el primer equipo realizó en 1939 y 1941.
El 9 de abril de 1942 se concretó la cesión a préstamo a San Lorenzo y en su primer año en el barrio de Boedo fue tapa de la revista El Gráfico, que en su edición del 18 de septiembre, lo retrató con una pelota de tiento. En 1946, consiguió el título de Primera División siendo parte de en una delantera de lujo que será de las preferencias de su hincha más famoso: Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, quien como uno de los tantos fanáticos, adoró al abanico conformado por: Antonio Imbelloni, Armando Farro, René Pontoni, Rinaldo Martino y Oscar Silva, alternando con el "Loco" de la Mata, apodo que recibió con la casaca azulgrana.
El flamante campeón argentino realizó una gira por Europa que comenzó a fin de año extendiéndose hasta febrero de 1947 y de la Mata logró terciar en su puesto a Imbelloni, ganando la titularidad en varios partidos. Sin embargo en el amistoso jugado el 22 de enero ante Valencia, sufrió la fractura del peroné. El Gráfico, en su número 1.439 del 7 de febrero, ilustró aquel hecho:
La lesión le impidió la continuidad necesaria en San Lorenzo y en 1948 pasó a Lanús donde jugó poco y hacia el año 1950 regresó a su provincia, primero jugando en Unión de Santa Fe y posteriormente en la ciudad natal para Tiro Federal. En la temporada 1953 y a raíz del ascenso de Central Córdoba a Primera B, vistió en varios amistosos nuestra casaca, pero finalmente no fue fichado y decidió finalizar su carrera.
La etapa post-futbolística fue difícil ya que sufrió la amputación de ambas piernas por un problema circulatorio en sus arterias. Vivió en el Hospital Geriátrico Provincial, en el corazón de barrio Tablada y los sábados fue un asiduo concurrente al estadio Gabino Sosa, siguiendo los partidos, junto al tejido de la tribuna oficial sobre calle 25 de diciembre -actual Juan Manuel de Rosas-.
Un cuento firmado por Roberto Franquelli y publicado en el libro Historias Charrúas, lo retrató de esta manera:
Francisco, casado con Francisca Catalina Palermo, con quien tuvo tres hijos, falleció el 4 de diciembre de 1975, un día después de cumplir 55 años, en la ciudad de Rosario. En el centenario de su natalicio, recordamos su figura como reflejo de la identidad Charrúa.